Barranquilla, de marzo de 2017. A pesar de la
imperante necesidad de suspender la operación del gasoducto
Riohacha-Maicao (72 Km), que transporta el gas natural que se distribuye a
través de Gases de La Guajira al municipio de Maicao y los corregimientos
de Paraguachón y Carraipía; Promigas ha decidido
aplazar, por el momento, la decisión de hacerlo el día de mañana.
Desde el año 2011 la empresa viene denunciando ante las autoridades
locales y nacionales sobre el deterioro que el gasoducto presenta debido a la
imposibilidad de realizar los trabajos de mantenimiento requeridos y así
garantizar una operación segura y confiable, condiciones exigidas por la ley y
la regulación vigente.
A pesar de ofrecer las medidas necesarias para superar esta
problemática, Promigas ha sido víctima de perturbaciones de toda índole por
parte de miembros de algunas comunidades Wayúu, asentadas en el recorrido del
gasoducto, que no permiten hacer los referidos mantenimientos, sin que las
autoridades hayan brindado el respaldo al que están obligadas por ley, no
obstante haber sido requeridas en varias oportunidades por Promigas a través de
los mecanismos normativos.
A la fecha, se han tomado todas las medidas preventivas para disminuir
el riesgo de afectación a la población, tales como la reducción de la presión
de operación al nivel más bajo posible, pero ello ya no es sostenible ante el
evidente deterioro de la infraestructura de transporte.
Esta
problemática, que ha originado algunas suspensiones puntuales del servicio en
ocasiones anteriores, ha sido reportada a la Superintendencia de Servicios
Públicos, al Ministerio de Minas, a la Comisión de Regulación de Energía y Gas,
a la Gobernación de la Guajira, a la Alcaldía de Maicao y a Gases de la
Guajira; entre otros, y que solo ante el anuncio de suspensión y luego de
tantos años han comenzado a interesarse en posibles soluciones. Hay màs.-
Promigas ha sido en todo momento diligente para preservar las condiciones de integridad del gasoducto a Maicao, tal como lo hace con el resto de sus activos en zonas donde le permiten acceso y las autoridades brindan las garantías que una empresa prestadora de un servicio público requiere ante actos perturbatorios. Sin embargo, en este caso de desprotección y de gran incertidumbre legal en el relacionamiento con las comunidades indígenas y, especialmente, ante los diagnósticos técnicos que señalan la imposibilidad de continuar con una operación segura y confiable, lo más razonable es adoptar una de las medidas que Promigas ha presentado para no afectar a la comunidad de Maicao y que se exponen a continuación:
1. El servicio a través de la modalidad de gasoducto virtual, el cual consiste en tomar el gas de una estación madre para comprimirlo e introducirlo en unos módulos diseñados especialmente para su almacenamiento y transporte por carretera. Posteriormente en las estaciones hijas, ubicadas en los municipios de destino, se descomprime el gas, hasta alcanzar la presión adecuada para consumo en los hogares, estaciones de gas vehicular y establecimientos comerciales.
2. Conexión al Gasoducto de Transporte de la empresa PDVSA, el cual por su ubicación ofrece una ruta más expedita hacia la comunidad de Maicao teniendo en cuenta su cercanía y poca longitud (3 km).
Atendiendo las múltiples solicitudes de las diferentes autoridades Promigas ha decidido aplazar la suspensión del servicio pero espera que se implemente rápida y eficazmente una solución pues el gasoducto no está en condiciones operativas y más temprano que tarde habrá que hacer efectiva la medida pospuesta. La población hoy se encuentra en situación de riesgo, lo cual es de pleno conocimiento de las autoridades quienes han insistido en la continuidad del servicio.-
Gerencia de Comunicaciones Corporativas